domingo, 3 de mayo de 2009

EL SUR TAMBIEN EXISTE

Adrogué tiene todo el encanto de un pequeño reducto de veraneo. Conserva su frondosa y original arboleda y su intacto movimiento casi pueblerino. Esteban Adrogué fundó un pueblo cuyas características fueran justamente la pureza del aire y un trazado que saliera de lo común. Jorge Luis Borges fue un enamorado de esta ciudad, donde pasó muchos veranos de su infancia, y a la que le dedicó un libro de poemas que lleva su nombre.

Soy Un Artista! más modesto recomienda recorrer un pequeño pero selecto circuito gastronómico para disfrutar con familia, pareja o amigos. Tres opciones bien diferentes (el orden es arbitrario)


Cordero Y Nother Cocina Latinoamericana Cordero 795 - Adrogué. De martes a sábado, Noche. Domingos, Mediodía. ($$$$)
Cocina: """ (el menú es amplio, la carta de vinos es buena y exótica pero ningún plato se destaca por abundante, ni siquiera los postres)
Atención: """ (correcta, demasiado correcta, al punto de caer en sobreactuación)
Ambiente: """" (discreto y sutil)

Tirifilo, el bodegón Cocina Mediterranea Cordero 694 - Adrogué. De martes a sábado, Noche. Domingos Mediodía y Noche. ($$$)
Cocina: """" (la carta es amplia y variada, los platos son abundantes, los postres mucho más). Imperdibles las copas heladas y las mouse de choco, dulceleche y frutas rojas.
Atención: """ (los mozos son demasiado profesionales, se parecen a los de La Quintana)
Ambiente: """ (agradable para un domingo familiero al mediodí

Almacén Santa Rita Cocina Española. Av. Quintana 407 esq. de la Peña - Adrogué. Viernes y sábado, Noche. Unicamente con reserva, otros días a pedido. Solo efectivo. ($$$$)
Cocina: """" (sugerencia pesca del día a la parrilla, tortilla de gambas al ajillo con setas, degustación de mariscos y frutos de mar, acompañados por un buen blanco Estiba)
Atención: """"" (excelente Billy Suarez, te llevan a recorrer el lugar, como si estuvieras en tu casa con amigos)
Ambiente: """"" (es ideal para ir tanto de a dos o de a muchos, se disfruta todo)


"En cualquier parte del mundo en que me encuentre cuando siento el olor de los eucaliptos, estoy en Adrogué. Adrogué era eso: un largo laberinto tranquilo de calles arboladas, de verjas y de quintas; un laberinto de vastas noches quietas que mis padres gustaban recorrer. Quintas en las que uno adivinaba la vida detrás de las quintas. De algún modo yo siempre estuve aquí, siempre estoy aquí. Los lugares se llevan, los lugares están en uno. Sigo entre los eucaliptos y en el laberinto, el lugar en que uno puede perderse. Supongo que uno también puede perderse en el Paraíso. Estatuas de tan mal gusto y tan cursis que ya resultaban lindas, una falsa ruina, una cancha de tenis. Y luego, en ese mismo hotel "Las Delicias", un gran salón de espejos. Sin duda me miré en aquellos espejos infinitos. Muchos argumentos, muchas escenas, muchos poemas que he imaginado, nacieron en Adrogué o se sitúan en ella. Siempre que hablo de jardines, siempre que hablo de árboles, estoy en Adrogué; he pensado en esta ciudad, no es necesario que la nombre". (1981) Jorge Luis Borges.


PD: Bue... También existe Carlitos a tres cuadras de la estación de tren. Ja!.

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