miércoles, 27 de octubre de 2010

Y LA RATA SIGUE VIVA (CAP II)

Dios le dice a K: “Quiero darte ahora sólo unos consejos para que se los transmitas a Cristina para que sepa como actuar con los traidores. ¿Te acordás cuando en “la última cena” Judas vendió a mi hijo por unas monedas? Bueno… al desgraciado le hice sentir tanta culpa que solito se ahorcó en un árbol. Ya pasaron dos milenios, ¿y qué recuerdo quedó de Judas? A nadie le importa: no existe ni una estampita suya, ni un souvenir. Todo el merchandaising quedó para mis discípulos leales. Y, lo que es peor, el nombre Judas quedó asociado a la maldad y la traición. No quiero exagerar pero creo que hasta Hitler, Musolini o Franco tuvieron más suerte que él. ¿Cómo pensás que va a terminar Cobos?”
“Ponete contento. Hoy en Argentina ha nacido el tercer movimiento histórico, después del radicalismo y del peronismo, el kirchnerismo. Y no sólo lo digo yo, lo dice tu gente en las calles. Vení, mirá hacia abajo desde esta nube. Esa multitud te está vitoreando”

"Lo mataron!. Estarán contentos... y ahora qué?". Sorpresa. Estupor. De apuro. Sin reflexión. Todavía dormido y sin comprender, lo primero a que atiné al recibir la noticia fue a manotear la not y escuetamente escribir lo que escribí. Bien o mal. No importa. No tengo compromisos (políticos) con nadie. Nunca los tuve. Pero algo me llevó hasta acá sin meditarlo. Nada surge espontáneamente en una circunstancia como esta. Pero resultó voluntario. Y naturalmente espontáneo. Entonces, como "escupir" lo que se lleva dentro desde hace algún tiempo y ahora ya no se puede contener. Por él o por ella. No sé. Sí, sé. Por mi. Claro que por mi. Y esto que no resulte un acto caprichoso de protagonismo egocéntrico. Para nada. Sucede que ese hombre feo, con ojos torcidos, de nulo protocolo y pésima dicción, pero sobre todo con una crispación a flor de lengua, hizo algo por mi. Y seguramente por vos, y vos y vos también. Pero claro eso que importa si no es rubio, alto y de ojos azules como lo era Mr. President 90's.

No es aconsejable escribir desde la rabia o el dolor. Pero a veces qué necesario es no guardarse nada. Aún si esto signifique comprometerse con algo "políticamente incorrecto", tomando en cuenta qué es lo "políticamente correcto" en la actualidad. Kirchner no fue Perón. y Cristina no es Eva. Por suerte. Son el resultado de años de MIERDA política, de mentiras, engaños, claudicaciones, buenas y malas intensiones, de federalismo y unitarismo, de caudillos, de chori, vino y micro, de conurbano, de clientelismo, de rosqueo constante, de saqueos y golpe de mercado, de convertibilidad y paridad monetaria, de alianzas y rejuntes mezquinos, de asesinos camuflados en ejercicio democrático, de festival de bonos y cuasi monedas y bla, bla, bla. Asco. Dolor. Impotencia. Así como tiempo atrás y en ocasion de otro contexto me limite a esto, hoy voy a más.

Por suerte o por desgracia (el tiempo lo dejará más que expuesto) son Nestor y Cristina. Los responsables de todo descalabro cuanto se vino machacando durante los últimos tiempos. Que la sociedad rural este fundida y se rematen hectáreas y hectáreas de campo argentino todos los días. Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación siga siendo servilmente adicta al poder Ejecutivo. Son los responsables del pornográfico endeudamiento con los organismos de crédito internacionales y del sistema de capitalización privada de jubilaciones y pensiones. De la apertura de importaciones más ventajosa de los últimos treinta años y del desguace del ineficiente aparato productivo nacional. Del default y los recortes de salarios. Del desempleo al 20%. De la impunidad, del punto final y obediencia debida. Del fin de las ideologías. De todo eso y mucho más. Como si se tratara de una simple capitulación de elementos la "inmensa mayoría bienpensante" está harta de los modos K, de la SEN-SA-CION de inseguridad, de la andanada contra los medios plurales y el periodismo IN-DE-PEN-DIEN-TE, de Chávez, Evo & Cía., del mamarracho llamado INDEC, de la "revisión" permanente del pasado (más reciente), de ese aparato oficialista que pagamos TODOS con "nuestros" aportes tributarios, de la aislación a la que nos tienen sometidos frente al mundo, del impuestazo tecnológico, del manejo espurio de fondos públicos, de la corruptela en obras licitadas y sobrevaluadas, de los beneficiosos negociosos con amigos K y de no sé cuantas más calamidades habidas y por haber, fiel reflejo de una sociedad decadente, perversa, autista. Todo negativisimo (mediaticamente hablando). Por que a veces, es dificultoso poner en palabras lo que uno siente.

Es por todas esas lacras que tan sólo una "minoría insignificante" salió a despedir a ESE hombre que ganó las elecciones con el 22% de los votos y construyó como pocos en la vida democrática más moderna una considerable legitimación nacional y regional a lo largo de sus cuatro años de mandato. Todos montos, subversivos y piqueteros. Desviados, coptados o útiles a fuerza de choque. Los inadaptados de siempre. Una Argentina irreal. Un país sesgado por la ambición de poder de un matrimonio que no puede volver a Rio Gallegos por que en la calle, "la gente los quiere matar". Bueno Kirchner murió. ¿Como no lo festejaste?.

Ahora nos queda compadecer a la yegua con sus carteras LV y su necessere atiborrado de maquillaje. Ahora tendremos que convivir con aquellos que festejan la AUH, o que los putos y las tortas también se puedan casar, o que los responsables del terrorismo de Estado terminen sus (miserables) vidas confinados en cárceles comunes, de que se recompongan jubilaciones dos veces al año, o se abran paritarias donde se discutan salarios, o se entreguen mini-computadoras en escuelitas rurales, o se planifiquen políticas de asistencia sexual a menores en las escuelas desde el estado laico. Pero que sentido tiene repetir lo que todos sabemos.

Les guste o no nos orbitó en una galaxia definida. Desde "mi espacio" definida por convicciones. La veleidad como un caprichoso antojo dio paso al compromiso. "Ha muerto un estadístico", le escuche decir entre sollozo a una señora en la calle. Te quiero, mami!. Más sincera que aquellos que -opositores hasta hace un rato- se desviven en elogios a tu persona. Puedo estar tranquilo. Nunca les creí. Gracias por hacerme militar, sin ser oficialista. Gracias por reconocer que esa aparente olvidada pequeña causa que perseguimos por años se cristalizó con tu apoyo y alineamiento. Hoy somos más justos, más iguales. Gracias por dejarnos a la primer presidenta elegida por voto popular más fortalecida que nunca. Gracias por no hacerme parte de la tilinguería de la "gran clase media argentina". Pero por sobre todo gracias por eso de ¿como era... ?. "Quisiera que me recuerden... ". Yo lo haré. La farsa más tarde o más temprano cae por su propio peso. Sólo es cuestión de esperar. Sólo eso.

miércoles, 20 de octubre de 2010

SI ME LO PREGUNTAN...

"Golo no era un tipo que a primera vista se pudiera calificar de excéntrico. Tampoco podría decirse que fuera un artista a juzgar por su facha. Mucho menos un pintor de tal calibre. Esa noche llegué a confundirlo con uno de los yuppies que abarrotaban las exposiciones de la Galería Fernández Fiallo. Golo daba más la impresión de ser un niño bien con una semana sin bañarse. Cualquier cosa antes que un pintor. Por entonces ya se perfilaba como el artista de propuesta estética más sólida de su generación y etcétera, etcétera, etcétera. Todas esas cosas por las que ustedes saber de él a estas alturas. Golo tenía veintitrés años cuando lo conocí. Tartamudeaba horrores. Y nunca miraba a los ojos mientras hablaba. Le gustaba venirse en mi espalda... ".

"Si me lo preguntan, diré que sí. Quise a Golo, ese imbécil, con toda mi alma. Pero no me pregunten por qué".

"Golo y yo nos peleamos. No fue una discusión normal. Nos habíamos metido varias rayas antes de que anocheciera, y así a lo largo de tres días. Cocaína y vino tinto. Peleamos tan fuerte que hubo golpes. Le pegué un puñetazo en el estómago y una cachetada severa. No se lo esperaba. Le di tan fuerte que mi mano se le quedó marcada en el rostro hasta el otro día. Golo ni pestañeó. La manera en que miraba me hizo retroceder. Me miró de tal forma que no supe dónde esconderme. Pero no dijo nada. No movió un dedo. La razón de la pelea no la recuerdo. Por la tarde del otro día desperté y vi su puño engarruñado. Golo dormía con un mechón de cabellos míos entre los dedos".

"Si me lo preguntan, diré que sí. Quise a Golo, con toda mi alma. Pero no me pregunten por qué".

"A Golo le gustaban los parques de diversiones, los algodones de azúcar y los hot-dogs. Podía pasar el día montado en los juegos mecánicos más altos, los más rápidos y los más violentos. Algunos domingos me pedía que lo acompañara. Me pedía, por ejemplo, que subiera con él a la Montaña Rusa o a ese armatoste endemoniado al que llaman el Boomerang. ¡Ni hablar! Me quedaba abajo, comiendo un helado y viendo a Golo en un cochecito, dando vueltas en el aire como una boleadora. Golo se bajaba agitado, con la cara transparente y el cabello revuelto. Pero pedía más y más. Una y otra y otra vez. Compraba otro boleto. Volvía a subir a cien metros de altura para luego descender a la velocidad de un bólido hacia el abismo y elevarse de nuevo, limpio e ingrávido contra el sol. Así, una y otra vez, hasta que anochecía y lo dejaban dar una vuelta gratis en solitario antes de cerrar el parque. Esas últimas veces Golo bajaba con la cara lívida, tembloroso. Sin poder sostenerse en pie, vomitaba el algodón de azúcar y los hot-dogs que tenía en el estómago. Si me lo preguntan, yo aborrezco los domingos".

"Si me lo preguntan, diré que sí. Quise a Golo, ese hijo de la chingada, con toda mi alma. Pero no me pregunten por qué".

"¿Que si Golo era un seudónimo? ¿Un nombre de batalla? ¿Que cuál era su nombre real?. Eso me lo guardo. (...) ¿Dé dónde había salido Golo?. Buena pregunta. Sinceramente no tengo respuesta. Golo apenas sabía leer, sumar y restar. Tenía la peor ortografía que he encontrado en mi vida. Eso ya lo dije antes. También creo haber dicho que tengo cierta política personal hacia las personas con mala ortografía".

"Si me lo preguntan, diré que sí. Quise a Golo, con toda mi alma. Pero no me pregunten por qué".

"A Golo le gustaba pasar días sin pronunciar palabra. Una vez me dijo que llego a contar cuatro meses sin hablar. No es que fuera un mutismo autoimpuesto ni un ejercicio zen. Así era su temperamento. Sólo tuvo que romper el silencio de aquellos meses cuando vio que una cajera le había dado cambio de menos en el supermercado".

"Si me lo preguntan, diré que sí. Quise a Golo. Pero no me pregunten por qué".

"Lo único que Golo desempacó de entre sus escasas pertenencias fue un póster que colgó en mi sala. No pidió permiso. Sólo puso un clavo donde le vino en gana e instaló su cochino póster enmarcado en yarda negra. Era una reproducción de un metro de largo de una espantosa foto de Metallica. Solamente desempacó eso. La ropa que usaba era mía. Cuando Martínez murió, Golo dejó de pintar leones negros de coronas doradas. De hecho dejó de pintar por completo".

"Quise a Golo. Pero no me pregunten por qué".

Extractos de "Temporada de caza para el león negro" de Tryno Maldonado. Editorial ANAGRAMA Barcelona. Primera edición: febrero 2009. ISBN 978-84-339-7186-9

lunes, 11 de octubre de 2010

TE ACUERDAS LEOCADIA...? (MI ALDEA)


"Qué hermosa está la mañana Leo, / la luz del sol centellea, / las flores dan sus perfumes, / sus rumores la arboleda. / De rama en rama cantando sin cesar revolotean / los alegres pajarillos / cuyos trinos me embelezan / Se escucha el tierno balido / de los rebaños de ovejas / que como copos de nieve se destacan en la hierba / Aquí se eleva una choza / que es de pastores vivienda / allá una casita blanca / más blanca que la azucena / Más adelante, un cortijo; / junto al cortijo, una huerta; / junto a la huerta, una casa; / junto a la casa, la iglesia. / Lleno de encinas está el monte, / rica de frutas la vega, / el río con muchos árboles, ¿no lo sabéis?, es mi aldea".

Almagro, Castilla y León (España)

lunes, 4 de octubre de 2010

TRY TO FORGET HOW IT FEELS INSIDE

Ambiente literario. Máquina de escribir. O su versión 2.0. Cuaderno de notas. Libros con frases subrayadas. Citas de autor. Referencias cinéfilas. Procesador de texto. Manos libres. Desesperación y huida. Amor no correspondido. Madre-Abuela-Hermana. Historia con subtramas. Costumbrismo urbano. Amiga (in)fiel. Chavela + Bola de Nieve. Personajes ordinarios, comunes, reales. Todos buenos. Todos malos. Dolor y vida. Un cúmulo intenso de relaciones, de sensibilidad, de decepción. No me propuse una lista. Simplemente salió. Elementos que (me) producen identificación. Tantos que ya estoy preocupandome. Instantáneas de la vida.

"Te fuiste a solucionar una guerra huyendo de la que tenías aquí, en tu casa, y de esta guerra la única víctima soy yo"

Con esa poco feliz frase una despechada Leo le reclama a su "marido" cuales debían ser -todavía- sus obligaciones para con ella. La escena resulta cursi se la mire por donde se la mire. Pero es un melodrama aceitado como pocos. El mejor de lengua hispana desde hace 15 años. Pero lo mejor estaría por venir. Sorprende la escena en que finalmente Paco la deja. Un primer plano en tiempo real que dura lo que dura un marido en levantar el equipaje, huir a la puerta y descender dos pisos por escalera hasta pegar el portazo final. Sólo en imagen el rostro de Leo, aquí en clara referencia a las emblemáticas creaciones femeninas de Jean Cocteau. Paso a paso. Escalón a escalón. Fotograma a fotograma en tiempo real. Una marca de autor. El adiós definitivo. Instantáneas de la vida.

"De azul vestías tú el día que huyendo de tu vida te chocaste con la mía"

Madrid, 1995. Una calle céntrica soleada de otoño. Un bar de tapas y una manifestación estudiantil. "Y ahora, la gripe, que la cure Felipe", reclamaban los futuros médicos ante la negativa de mejoras salariales para el sector por parte del entonces socialista González. Una España más autentica que la de la Euro zona actual. En el medio Leo, un slogan y Angel. Tan ajena a todo su alrededor cae vencida a los brazos de su "salvador". Una escena que de tan real, duele. Pero que describe a la perfección esa situación. Tan afín a cualquiera. A cualquiera que haya pasado por algo similar. Cuando una canción, un film, un libro, una simple frase es capaz de demolernos con un simple recuerdo sin importar si a nuestro alrededor pasa una manifestación de camioneros enardecidos reclamando a bombo pelado lo que sea. Instantáneas de la vida.

"¡Cómo es la vida! ¡Qué cruel, qué paradójica! ¡Qué imprevisible! ¡Y a veces, qué justa!"

Cachondeando con el hijo "pedazo de artista" de su criada, la Sra. Macias se apresta a pasar su primera noche sola. Sola. Sin alcohol y sin Paco. Es entonces cuando improvisa una de las mejores frases que la protagonista dejará para el final de la historia. Dando lugar así, a un nuevo tiempo, a un nuevo espacio por transitar. Había superado (pero nunca olvidado) el intento de suicidio, la profunda decepción, la innegable desolación, el doloroso final. Pero esa noche algo cambió. Eso espero... que algo cambie!. Instantáneas de la vida.

La historia es sencilla y cotidiana, pero a la vez profundamente densa. Una mezcla de bondad, patetismo e inocencia. Sin fisuras ni elementos exógenos. Lo que para el constructo social sería "como la vida misma", ES la vida misma. Instantáneas de mi vida.

domingo, 3 de octubre de 2010

...Y ENTRE OTRAS COSAS ME DESCUBRISTE LA FLOR DE TU SECRETO...

"Tiene usted delante a una mujer creada para la ansiedad."
Djuna Barnes

La única cualidad que reconozco en Amanda Gris, es la de ocultarse a la sombra de un seudónimo. Pocos datos se conocen sobre su técnica literaria. ¿Escribirá a mano o a máquina?. Truman Capote diferenciaba entre escritores y mecanógrafos. De Amanda Gris ni siquiera sabemos si es una buena mecanógrafa. Lo suyo es ficción pura. Pero que nadie relacione ésto último con la creación literaria. Cuando digo ficción, quiero decir MENTIRA.



Todos los días me pongo algo tuyo. Hoy me he puesto los botines que me regalaste hace dos años. ¿Recuerdas que por la noche tuviste que quitármelos porque yo sola no podía?
Al verlos ésta mañana me he acordado de tí y me los he puesto en tu honor. Ahora me aprietan.
A veces tu recuerdo, como éstos botines, me oprime el corazón hasta impedirme respirar.



Pero cómo se te ocurre venirnos con la historia de una madre que descubre que su hija ha matado al padre después de que éste intentara violarla, y que para que nadie se entere la madre lo hiberna en la cámara frigorífica del restaurante de un vecino...
La realidad... Bastante realidad tenemos cada una en nuestra casa. La realidad es para los periódicos y la televisión. Y mira el resultado. Por culpa de tanta realidad el país está a punto de explotar. La realidad deberia estar prohibida!.



Te odio, ojala pudiera seguir odiandote como te odio ahora. Este odio me ayudaría a arrancarte de mi vida. Dios mío no creo en tí, pero ayúdame...