jueves, 7 de enero de 2010

LA MINI GIRA ORIENTAL 2010

Lo prometido es deuda. Un resumen apretadisimo de la mini gira uruguaya 2010.

DIA I

Llegamos al alba a MDV luego de cruzar las grandes aguas rioplatenses y un gran trecho de ruta. Nos alojamos en el Pocitos Plaza Hotel, a esta altura mi segundo hogar. Descansar???. Que va!!!. A desayunar con calientes, bizcochos y refrescos (o lo que en nuestro porteño sería tostados, facturas y gaseosas). Primer reconocimiento de campo. Y primera caminata por la asombrosa rambla Mahatma Gandhi. Ubicamos nuestros petates y enfilamos para la fiesta del Mercado del Puerto donde llegamos al mediodia despues de atravezar la peatonal Sarandí sorteando baldazos de agua del cielo montevideano. Música, Baile y mucho alcohol.



Por la noche, previa reserva, decidimos despedir el año en Rocco, un nuevo restó de la zona. Menú delicioso con entrada, plato principal y postre. Las 12. Chin, Chin. Felicidades. Las burbujas, las luces y el viento.



DIA II

El primer dia del año no hay mucho por hacer. Descansar o caminar. Caminar y descubrir otros pocos rincones aún sin conocer de esta pequeña ciudadela. Rumbeamos para Playa del Buceo camino a Malvin. Casí 10 km recorridos nos dejan al borde del desmayo. Mucha SALUS y una parada obligada en CONAPROLE. Refrescados y de regreso nos disponemos para un pequeño impasse. Luego la cena en "Tranquilo", una verdadera joya de la cocina tradicional uruguaya. Chivitos, Pilsen, y Papas Bravas para todos!!!. Buena comida y buena atención para volver una y otra vez.



DIA III

Amanecimos tarde para todo hasta para desayunar con tiempo. Aquí todo es relajado y no se justifica hacer nada con apuro. Por eso Piriapolis allá vamos!!!. Explotó el verano.



DIA IV

Despues de un desayuno potente y variadisimo, el mejor de todos: Playa, Sol, Arena y... Mar?!. Bueno a ellos les deja contentos decir que es mar. Nada que ver. Es rio y punto. Eso si bien limpito, eh. Almuerzo frugal y paseo... de compras!!!. Shopping, Shopping. Tambien en Uruguay hay lugares para perderse o mejor dicho para perder los billetes. Uno de los más grandes está en el selecto Punta Carretas y se levantó donde antes funcionó un penal. Una recorrida siempre necesaria por algunos de los mejores barrios montevideanos.



Quedan pocos centimetros de esta ciudad que no conozca, pocas baldozas por pisar, pocos caminos por recorrer, aún así disfruto de todo lo conocido. Ahora a descansar.

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