martes, 9 de diciembre de 2008

MADONNA EN RIVER: LA DUEÑA DEL CIRCO

La espera valió la pena. Casí 240.000 almas vibraron en cuatro festejadas noches en el monumental Estadio River Plate de Buenos Aires, el 4, 5, 7 y 8 de Diciembre. Atrás habían quedado largas filas soportadas durante horas y dias para conseguir algún ticket, la desilución por la repentina suspensión del primer show y nuevamente largas filas pero ahora en el Estadio para asegurarse un lugar preferencial y poder verla en vivo lo más cerca posible.

15 años despues de su primera presentación en nuestro pais, Madonna volvia a encandilarnos con su luminotecnia sobre el escenario. Aquella vez habia sido un show, sin precedentes, para la época. El Girlie Show Tour Down Under desembarcó en la Argentina proveniente de Puerto Rico el 30 y 31 de Octubre de 1993. Curiosamente la lluvia hizo que el debut sea pospuesto un día más. Años despues durante los calurosos meses de Enero y Febrero de 1996 volvería a nuestra tierra para recrear en el cine la vida de Eva Perón bajo la dirección de Alan Parker. El acontecimiento tuvo mayor prensa pero escasos valores artísticos. Finalmente tras tres giras mundiales maratónicas, la Reina estaba llegando.

Sticky & Sweet Tour 2008 tuvo su noche de apertura el 23 de Agosto y pocos días más tarde se ponian en venta la seguidilla de ¡cuatro! fechas para nuestro pais. Gran expectativa ya generaba la "ambición rubia". Gran show el que estaba por comenzar.

La intro de Candy shop es sin duda la mejor apertura de todas sus giras y demuestra a lo largo de los 3 minutos y medio que dura por qué una diva debe hacerse esperar. El show es MADONNA (si, si, todo en mayuscula) y podría describirse como un viaje fantástico dividido en cuatro partes que va del rock al dance más actual. Desde las dos gigantescas iniciales que se iluminan al costado del escenario (con polvo de diamantes incluido) a lo largo de toda la noche, hasta el trono en forma de M (que otra letra se les ocurre) o los cuatro videos-intervalo que se proyectan en casí dos horas de espectáculo y los complejos videograficos del artista Keith Harring en Into the groove o las explosiones de luz y tormenta de Devil wouldn't recognize you demuestran que la dueña del circo multimediático sigue siendo ella. Hay mucho baile, mucha gimnasia arriba y mucho delirio y plenitud abajo. Hay provocación bien ensayada: cuando aparece en el escenario, lo hace sentada en un gran trono con fusta en mano y de piernas abiertas como invitando a subvertir los tradicionales canones machistas. ¿Culo o Tetas?. No, nada de eso. Hay fetiches: su guitarra es la elegida para mofarse de la postura rockera tradicional. Hay parodia: se rié de sí misma recordando sus primeros looks en She's not me. Hay emoción por partida doble: You must love me + Don't cry for me Argentina (en Argentina!!!). Hay clásicos de clásicos (La isla bonita, Like a prayer, Vogue, Into the groove, Like a virgin). Hay nuevas versiones de otros exitos (Hung Up, Human Nature, Ray of light, Music). Hay ¿playback?. No, nada de eso, si hasta desafina!. Y que bién lo hace. Hay gritos al mejor estilo punk en una excelente versión de Bordeline. Hay ruido, baile y locura.

Es bien sabido que la troupe que viaja con ella suma a más de 200 personas, sin embargo su omnipresencia natural hace que aún cuando no está en escena se la siga mirando con asombro. A esta altura queda claro que es ella quién idea su propio negocio: elije el repertorio, vestuario, coreografias, hasta la estética de promoción para sus giras. Esa actitud que destella es la que probablemete la halla catapultado a la fama. De otra forma no se explica como esta mujer de 50 años, pequeña, sin demasiado atractivo fisico (salvo por su envidiable estado físico), sin una gran voz y sin talento compositivo descollante, se mantenga con 25 años de carrera en el pináculo del show business mundial.

Esa actitud, más el convencimiento de poder (hacerlo) aún conociendo sus limitaciones, esa extragavancia estilistica más una despojada provocación siempre tan oportuna es lo que enfervoriza mucho más a su público. Y lo que convierte al encuentro en una fiesta, una fiesta donde todo es posible, donde todo está permitido, donde todos somos iguales y sentimos lo mismo. Donde no paramos de bailar y de sentir el ritmo y la musica en nuestro cuerpo y en nuestro corazón. Una noche donde hasta es posible llorar (siempre de felicidad nunca de tristeza) y emocionarse. Solo MADONNA con mayusculas es capaz de seguir lográndolo. Gracias. La espera valió la pena.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente Unica, no hay otra ARTISTA que pueda hacer lo de ella. Gracias!!!! Valió la pena

Anónimo dijo...

fue lo + yo estuve el 7/12 y cantó like a virgin q vuelva pronto quiero el DVD ya!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Madonna es y será la reina... britney is dead!! River fue una fiesta, un sueño hecho realidad por 4.