domingo, 22 de febrero de 2009

AND THE WINNER IS...

A pocas horas de la entrega 81º de Premios Oscar de la Academia de Ciencias y Artes Audiovisuales y ante la expectativa de todos los años (habrá alfombra roja, favoritos y fiestas pre y post ceremonia), algo me ocurrió con los premios que me hizo pensar que no siempre todo lo que reluce es oro.

En el 2006 cuando todo el circuito cinéfilo daba por legitima ganadora a Brockback Mountain de Ang Lee, raramente me subí a ese tren. El de la mayoría ganadora. Y como en aquel entonces me estaba perfeccionando en un curso de cinéfilos, pues bien, decidimos con otros compañeros ir por más. Ir por más fue hacer nuestras propias apuestas, como lo veníamos haciendo los últimos años alejados de los lucros e intereses económicos de Hollywood. Entonces dije: "como no va a ganar un film que se convertirá en pocos años más en un clásico épico como fue 'Lo que el viento se llevó', si tiene todo: una profunda historia de amor, buenas actuaciones, en los roles principales y los secundarios, buena banda de sonido, un western como los de antes. Todo para ser un clásico". Que lo es. Todo menos algo: la historia se centraba en la relación entre dos cowboys gay y el final dejaba mucha distancia de los previsibles "happy end" a los que "la gran industria" nos tiene acostumbrados. Perdí la apuesta por Trash (basura), perdón "Crash" una ignota peli coral que en los cines locales se estrenó seis meses antes de obtener el premio y permaneció en cartel sólo tres semanas. Entonces debí pagar una cena para los tres compañeros que siendo más cautelosos, no tuvieron ningún reparo a la hora de masticar. Ese ritual (el que pierde paga) nunca más se repitió. Y mi interés por seguir hasta altas horas de la madrugada del lunes esa fastuosa, anodina y glamorosa ceremonia, tampoco.

Hoy tres años después también hay favoritos. Una que trata sobre un joven que pretende hacerse millonario, sin llegar a ser un excelente film (cosa que a los miembros de esta notable locademia no parece importarles demasiado) llega en un momento critico para los sueños americanos de millones de estadounidenses. Eso si, el duelo entre actores de este año va a ser chispeante. Por un lado un actor en decadencia que vuelve a "luchar" como mucho antes de la debacle y por el otro un histórico "duro" que hace de... gay progresista!. Si ya las vieron sabrán de que y/o quienes hablo, si no al cine!. El resto nada nuevo, los mismos rubros de siempre, las mismas caras conocidas de siempre, los mismos trajes, vestidos y joyas de siempre. Nada nuevo bajo el dorado sol de California y bajo la atenta mirada "brillante" de un tal Oscar.

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