ATREVERSE A MAS

Con pocas horas de diferencia pero mucha menos repercusión mediática que Fernando Peña, murió ayer a los 72 años Alejandro Doria, el director de cine y TV que supo destacarse en ambos medios durante cuatro décadas.

Estudió la carrera de Ciencias Económicas pero al poco tiempo abandonó y partió a Estados Unidos donde estudió televisión. Se perfeccionó y a su regresó empezó a escribir y a producir programas de TV.

Comenzó su carrera como director de TV con la telenovela "Nuestra Gallegita" donde debutó la pequeña Andrea Del Boca en el Canal 9 de Romay. En los años siguientes continuó con la dirección de recordados ciclos como "Alta Comedia", "Pobre Diabla" y "Papá Corazón", clásicos de la televisión argentina; para luego adentrarse en ficciones de más profundidad dramática como "Situación Límite" (ATC), "Atreverse" (el mejor unitario con el que ganó varios premios Martín Fierro), "Amores" (Telefe), "Mi Mamá me Ama" (Canal 9), la remake de "El Rafa" en 1997, con Arturo Puig, Gastón Pauls y Paola Krum, y libro de Alberto Migré y los prestigiosos ciclos de "Los Especiales de Alejandro Doria" donde se destacó en la dirección de Comunico Milagros un especial con libro de Juan Carlos Gené que se emitió el 13 de julio de 1998 por Canal 13. Este especial marcó el regreso de Marilina Ross a la televisión argentina tras 23 años de ausencia en la pantalla chica.

Durante la dictadura ofreció parte de su mejor cine. En años dificiles para exponer ideas se las ingenio para, metáfora mediante, reflejar los conflictos de una época oscura. Se recuerdan títulos de grandes películas que dirigió y escribió como Contragolpe (1978), "La Isla" (1979) junto a Aída Bortnik con Alicia Bruzzo, Sandra Mihanovich y Luisa Vehil una singular historia de amor ambientada en un hospicio. "Los Miedos" (1980), con Soledad Silveyra y Tita Merelo, '"Los Pasajeros del Jardín" (1982), con Graciela Borges y Rodolfo Ranni. La vuelta al periodo democrático estuvo marcada por la premiada "Darse Cuenta" (1984), basado en una idea original de China Zorrilla con la actuación de Luis Brandoni, Dora Baret, China Zorrilla, Maria Vaner y Dario Grandinetti; que se mantuvo en cartelera por varios largos meses. Sin embargo su gran trascendencia se dió con "Esperando la Carroza" (1985), clásico irrepetible de culto del cine nacional con libro de Jacobo Langsner y gran elenco. Esta sola pelicula da para un posteo único. Siguieron también el drama "Sofía" (1987) y la comedia/grotesca "Cien veces no debo" (1990) con las extraordinaria Norma Aleandro y su ahijada Andrea del Boca. En 2004 participó con "Vergüenza" un corto en 18-J el largometraje colectivo que recordó el atentado a la AMIA en donde varios realizadores locales aportaron lo suyo. Lo último fue "Las Manos", que retrataba la vida del padre Mario Pantaleo con Jorge Marrale y Graciela Borges, pelicula que gano el Condor de Plata en nuestro país y el Goya de la Academia de Cine de España.

Fue inclaudicablemente riguroso y auténticamente sincero en su carrera artística. Trabajó con casi todos los más grandes actores de cada época. Siguió una conducta tanto profesional, como personal en su vida pública y privada, que le dio derecho propio. Fue un hacedor. Se destacó pero no siguió ninguna moda, de esas que están tan en boga hoy en día. No se ató a nadie ni a nada. Fue solvente ideológicamente. Surgido de una semilla germinal que podría llamarse Romay, tuvo su mejor momento en televisión con cada uno de los unitarios de Atreverse (sería imposible elegir uno), propuesta que fue bien recibida por el recientemente privatizado Canal 11. Y un paso fugaz pero no por eso menor bajo las huestes de Pol-Ka. Su producción cinematográfica estuvo signada por la amplitud de criterios. Fue más autónoma y sumamente personal. En la tele de hoy no tendría un lugar. Un lugar que supo ganarse por atreverse a más. Volvé Romay, te perdonamos.

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