El ambiente carcelario o de institutos correccionales para menores de por sí, suele ser un lugar violento. A primera vista lo es. En el Instituto Luis Agote de Capital Federal que alberga a 30 pibes de entre 18 a 21 años, acusados de delitos graves, ellos escriben sus historias en el marco de un taller de periodismo dictado por Nahuel Gallota y Santiago Cantenys.
Utopía de un marginado
Por Cesar G.
Quiero que la libertad
Deje ya de ser un sueño
Que la felicidad
No sea siempre un anhelo
Y que el amor
No sirva solo de consuelo
Que todos los rostros rían
Que gobierne la anarquía
Que las cárceles estén vacías
Y que la igualdad
Sea la garantía
Quiero que el sol
Deje de brillar opaco
Que los pibes
Ya no fumen paco
Y que el aire
No tenga más olor a humo
Quiero que dejen de existir
La policía, los patrones y los jefes
Que al fin el pueblo se despierte
Y que huyan los que mienten.
Publicado en el Diario Miradas al Sur (Año 1 - Nro. 56) el Domingo 7 de Junio de 2009.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario