Que se sepa. Ha habido un fraude. No es cierto que el filme "El secreto de sus ojos" de Juan José Campanella, elegido por la Academia Argentina de las Artes y Ciencias Cinematográficas para representar al país en los Premios Oscar, quedó seleccionado entre los nominados para la Mejor Película Extranjera, en la próxima entrega, que se realizará el 7 de marzo en Los Angeles. Es una burda mentira. Y pasare a develarla.Pero antes cabe aclarar que al nominar una película de lengua no inglesa se están seleccionando no solo una categoría sino todas las demás también. Es decir dentro de un film se evalúa vestuario, dirección de arte, sonido, maquillaje, edición, guión original o adaptado, bla, bla, bla.
Ahora bien la verdadera candidata a los premios Oscar no llegó a ser seleccionada por obra y gracia de la envidia de "La patrulla del buen gusto" integrada unipersonalmente por un encumbrado critico de arte que no tuvo más brillante idea que "Refugiarse en la Cultura". La operación comenzó hace ya unos cuantos meses atrás. Como regalo de Navidad el prestigioso intelectual Eskoria ConQ se entera que la Academia Argentina había decidido elegir un autentico producto "for export" para que nos represente ante la industria cultural más poderosa del mundo. Acto seguido contrato a una legión de músculados al estilo chocoloca Fort para que secuestren todas y cada una de las copias posibles circulantes en el mercado. Pero como la peli no es muy reciente ni contó con un circuito amplio de distribución, el numero de copias existentes, se redujo a tan solo una decena.
Así "misteriosamente" las pocas cintas fueron desapareciendo una a una de los lugares que solían frecuentar. La sede de la Academia de Cine, La Asociación de Críticos Cinematográficos, El Museo del Cine, La fundación Federico Klemm, la casa del director y la residencia de la Actriz Protagónica. Un verdadero trabajo fino de inteligencia. Inclusive hay vecinos de La Boca que han visto a alguien muy parecido a Eskoria ConQ navegando el Riachuelo a bordo de una pequeña barcaza arrojando elementos a las aguas pestilentes que a esta altura deberán estar desintegradas en el fondo de la cuenca más contaminada del mundo.
Parece poco creíble esta historia pero es realmente real. La desquicia de un puritano ofendido en su fuero más intimo hizo que nos quedemos sin la merecida ilusión de celebrarla como mejor película extranjera en la entrega de los rutilantes Premios Oscar 2010.
El regreso a la pantalla grande de una actriz que es capaz de interpretar escenas dramáticas y desnudos artísticamente cuidados para pasar a la comedia vanguardista o bucear en lo elaboradamente kitsch, de la mano de un reconocido director, fue ampliamente celebrado por la critica especializada.
Para aquellos que no la han visto el argumento del film es muy al agrado del jurado hollywoodense: Una millonaria llamada Aurora, quién decide volver a su lugar de origen para vengarse. Un pasticho muy al estilo cine de autor, con una sobrecarga de brutalidad filmica, surrealista, torpe y bizarra, que suma vulgaridad y golpes bajos en una incongruencia absoluta. (Pero que a mí me encantó).
And the Oscar go to...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario