jueves, 19 de marzo de 2009

LOS ABRAZOS ROTOS DE PEDRO


Con el estreno en España de "Los Abrazos Rotos" de Pedro Almodóvar se abre en nuestro país un compás de espera para deglutir una vez más un nuevo producto de la factoría almodovariana. En este caso el director, productor y guionista cinematográfico nos sirve en bandeja una vez más (como en la última década) un melodrama que narra una espiral de amor, celos, traición, abuso de poder y el complejo de culpa a través de la complicada relación que mantienen un director con su musa, una pasión que el cineasta recordará después de que un accidente lo deje ciego.

El decimoséptimo filme está protagonizado por Penelope Cruz (Volver), Lluís Homar (La Mala Educación), Blanca Portillo (Volver/Elsa & Fred), José Luis Gómez (Luces y Sombras), Tamar Novas (Mar adentro), Ángela Molina (Las Cosas del Querer) y la genial Rossy De Palma.

El español comienza su larga trayectoria con su opera prima Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980) cultivando un naturalismo que destruye el usual costumbrismo burgués del cine español. Representando una época vanguardista signada por surgimiento de la democracia española luego del régimen franquista. Suele aparece una realidad marginal urbana y abunda en elementos escandalosos y provocadores, sin renunciar a su humor irreverente y sin dejar de provocar con heterodoxas escenas de sexo. Las producciones de Pedro, tienen normalmente como protagonistas a personajes femeninos en crisis (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Atame!, Tacones Lejanos, Kika, La flor de mi secreto, Todo sobre mi Madre, han sabido captar los avatares de la sociedad española de los años ochenta y noventa y reflejar la euforia, dificultades y desorientación de esos periodos.

De la primitiva etapa punk, pasando por la influencia de Berlanga-Fellini (Entre tinieblas y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?) a la etapa clásica-experimental-vanguardista (Matador, Carne Trémula, Hable con ella) a su etapa más autobiográfica (La mala educación y Volver) hay un común denominador en su vorágine cinemática, una marca de autor que se traza imborrable a lo largo de casi 30 años. Siempre enlazó detalles concretos entre sus guiones, dando una impresión de universo continuado entre sus películas.

Ahora solo cabe esperar el estreno local de "Los abrazos rotos" (pautado para el invierno porteño) y fisgonear de que va la peli con el trailer a mano.

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