jueves, 17 de junio de 2010

GRACIAS POR VOLAR CONMIGO

Solía decirle a sus seguidores en la radio: "Si me ves en la calle decíme puto lindo, por que la vergüenza no es ser puto sino..." (lo que consideraba oportuno a la ocasión). Había temas que lo obsesionaban. Odiaba que deformáramos el lenguaje para hablar. Podía corregirte frente al mínimo error. Detestaba la falta de pasión. Le fascinaba la vida de hotel cinco estrellas. Cuando Buenos Aires ya no tiraba buenos aires, lo aliviaba sentirse extranjero en su propia ciudad. Lo reconfortaba sentir esos olores a otros países que tienen los hoteles. Cuando se cansaba volvía al caos, a su caos.

Lo que sigue -obviando los detalles médicos explícitos- es, ni más ni menos, un testimonio para valorar. Sus palabras, su mensaje en el programa de JR (un mercenario del espectáculo), un año después adquieren otra magnitud. Es el momento oportuno para recordarlo. Con sus aspectos buenos y malos. Amor-Odio. Hoy recuerdo, sincero y sentido. Un año después.



1 comentario:

Martín Lemma dijo...

la primera parte es la contratapa del libro "a que no te animas a leer esto"