"Estábamos ganando sobre las fuerzas del Mal y de lo Viejo. Estábamos montados en la cresta de una ola alta y hermosa. Y ahora, menos de cinco años después, puedes subir a la cima de una colina empinada en Las Vegas y mirar al Oeste, y, con la mirada apropiada, casi podrás ver el lugar donde finalmente la ola rompió contra la tierra y comenzó a retroceder" Hunter S. Thompson (*)Hace 40 años comenzaba hoy Woodstock, el festival de música y arte más famosos de la historia, que supuso el fin del "flower power". Este acontecimiento histórico musical llego a reúnir a 500.000 espectadores, cuando la organización del evento solo esperaba 60.000. Se realizó en una granja rural de Bethel, Nueva York.
El encuentro se convirtió en el ícono de una generación de norteamericanos harta de guerras, que pregonaba por la paz y el amor como forma de vida y mostraban su rechazo al sistema hegemonico dominante de esa/esta época (también). En esa oportunidad -como nunca antes se había manifestado- gran parte de "la gente" que concurrió al festival era hippie. Un término que -para ser justos- es utilizado para definirlos y hasta estignatizarlos, pero que no fue acuñado por ellos, sino por los demás. Este festival fue la vidriera para el movimiento que se desarrolló en los Estados Unidos durante la década de los 60, en la cual los hombres que concurrían llevaban melena y amuletos, las mujeres faldas de colores y prendas de bambula; sus símbolos eran la bandera del arco iris, y el llamado símbolo de la paz.
Los "hippies" estuvieron en contra de la guerra de Vietnam en particular y en contra de la política intervencionista militar de su país en lo general, pero seguían siendo yanquies, aunque algunos los señalaran como un movimiento Anti-Estados Unidos. Sus ideales eran, aparte del pacifismo, el amor libre, la vida en comunas, el ecologismo, y el amor por la música y las artes. Con el paso del tiempo y el avance de la globalización, esta comunidad tendió a evitar publicitarse, sin embargo no desapareció. Trasmutó en cuerpo y materia pero no en alma y espiritu. Aún hoy siguen existiendo en numerosos países, evolucionando algunas comunas en ecoaldeas, donde siguen dándose cita en encuentros para celebrar la vida y el amor. Fue un multitudinario movimiento con acerbo ideológico y practicas sociales y culturales muy definidas, que nunca más se repitió.
Pero, claro durante el Woodstock original no todo fue ondas de amor y paz. La entrada tuvo un costo. Alrededor de U$S 8 de la época para un solo día y el bono de tres días estaba a U$S 24. Las condiciones sanitarias dejaron mucho que desear ya que se organizó el festival pensando que iban a acudir unas 250.000 personas pero al final según se supo se llegó a un aforo de unas 500.000, provocando hechos de delincuencia durante las tres jornadas del festival. La crónica de esa época confirma que se vivieron intensas noches de sexo y drogas, destacandose el consumo de LSD (consumo muy extendido por aquellos años) y Marihuana, todo esto acompañado con mucha música rock. También ocurrieron tres muertes a lo largo del festival: una debida a sobredosis de heroína y dos nacimientos no confirmados durante la maratón musical.
También se realizó el famoso documental sobre el concierto, dirigido por Michael Wadleigh y montado y producido por Martin Scorsese. Se estreno en 1970 y ganó el Premio Oscar al mejor documental.
Esta fue la lista definitiva de los grupos y solistas que tocaron en Woodstock el 15, 16 y 17 de agosto de 1969: Santana, Joan Baez, Blood, Sweat and Tears, The Paul Butterfield Blues Band, The Band, Canned Heat, Country Joe McDonald & The Fish, Crosby, Creedence Clearwater Revival, Stills, Nash & Young, Joe Cocker, Arlo Guthrie, The Grateful Dead, Tim Hardin ,Jimi Hendrix, Richie Havens, Keef Hartley, The Incredible String Band, Janis Joplin, The Jefferson Airplane, The Joshua Light Show, Melanie, Mountain, Quill, John Sebastian, Ravi Shankar, Sly and the Family Stone, Bert Sommer, Sweetwater, Ten Years After, Johnny Winter y The Who.
(*) Periodista y escritor estadounidense. Fragmento extraido de Pánico y locura en Las Vegas, editado en Revista Rolling Stone en 1971.
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